El cantante del grupo Tokio Hotel dice lo que piensa de las mujeres y del sexo de una noche en una entrevista a la revista "Vanity Fair" realizada vía e-mail, ya que tiene prohibido hablar.
Hasta dentro de diez días, Bill Kaulitz tiene prohibido hablar, e incluso reír, ya que acaba de sufrir una operación de las cuerdas vocales que le ha dado "muchísimo miedo", como cuenta en una entrevista a la edición alemana de la revista Vanity Fair.
El cantante del grupo Tokio Hotel, que cuenta con fans en los cinco continentes, contestó a las preguntas por e-mail ya que no se separa de su ordenador ni en la cama. Bill explicó que la intervención se realizó con anestesia total, que está feliz de que haya pasado, pero que sigue angustiado ya que teme que su voz no vuelva a ser la misma o que los médicos le prohiban seguir cantando.
Enterrado con su chupa de cuero
Por cierto que en otra respuesta un tanto chocante hizo referencia a cómo le gustaría ser enterrado: vestido de negro, con chaqueta de cuero y su característico peinado con los cabellos electrizados.
También comenta que tiene "la conciencia muy sucia por haber fallado a los fans". Tokio Hotel ha tenido que suspender decenas de conciertos -uno de ellos en Madrid- por la enfermedad de su vocalista. Los demás componentes del grupo -Tom Kaulitz su hermano gemelo, Georg Listing el bajista y el batería Gustav Schäfer- están apoyando en todo a Bill y deseando que comience con las sesiones de rehabilitación de su voz. Serán cuatro semanas que según su respuesta irónica a la revista "me apetecen muchísimo".
Chicas de usar y tirar
El cantante contó antes de la operación en otra entrevista con la revista que el Bill maquillado le es mucho más cercano que el Bill con la cara lavada y afirma que aunque no fuera famoso se vestiría y maquillaría igual. Kaulitz es consciente de que mucha gente le toma por gay. "Creen que el maquillaje y mis peinados me convierten en homosexual. Es uno de los tópicos".
En cuanto al sexo de una noche, Bill es muy escéptico. "Me daría un poco de asco meter cada noche en mi cama a una chica a la que no conozco. Todavía no he llegado a ese punto", dice el cantante de Tokio Hotel. "No me daría confianza llevarme a una chica por una noche", añade. "La única intimidad que se tiene cuando se está de gira es la de la habitación de hotel y meter ahí, así porque sí, a una chica diferente cada noche... no, gracias", concluye tajante.