Vanity Fair nº 11/2010 (Italia)

En la cama con Tokio Hotel



La banda alemana que trae a las niñas locas (pero ¿por cuánto tiempo?) vienen a Italia de gira. ¿Podremos entrevistarnos con ellos?

Que alce la mano quien se acuerde de una canción de Tokio Hotel. Si vas a la escuela media probablemente te habrás horrorizado de inmediato, ya que te sabes de memoria cada una de sus palabras. Si eres mayor de 15, te habrás quedado perplejo. Al menos alguien podría cantar "na-na-na-na monsoon". Si perteneces al primer grupo estarás impaciente esperando a uno de los cuatro conciertos italianos. Si perteneces al segundo, prepárate bien para conocer nuevas escenas en las noticias: niñas gritando por cuatro chicos de veinte años (uno con maquillaje y un corte de pelo extraño, uno con trenzas que parece un rapero, uno con el pelo corto y uno con el pelo largo).

Ellos son Tokio Hotel, la banda alemana que ha vendido más discos durante los últimos años (tres millones de discos vendidos en todo el mundo, 700.000 sólo con el más reciente, "Humanoid", lanzado el pasado Octubre). Incluso si están dentro dicen que la popularidad de la banda está disminuyendo (las cuatro fechas no se venden como hace dos años), aunque la americana revista Rolling Stone ha revisado su nuevo álbum diciendo que es "anémica y extrañamente melódica de bajo perfil", incluso si Google Trens (una característica que permite comprender los patrones de búsqueda general en Internet) demuestra que la búsqueda de la palabra "Tokio Hotel" está disminuyendo y, aunque el grupo en Facebook llamado "esta berenjena tiene más fans que Tokio Hotel" haya cumplido su misión, los cuatro muchachos de Magdeburg siguen conquistando a miles de adolescentes enamorados, los cuales están preparados para cualquier cosa.

Los chicos se adaptan a sus papeles a la perfección. Cuando nos encontramos con ellos en la suite del hotel de lujo, Bill Kaulitz -el cantante- entra, saluda, da las gracias, se abre de piernas y empieza a posar ante el fotógrafo con un cambio continuo de las expresiones faciales (enigmática mirada, un poco menos enigmática, mirada críptica, un poco menos de mirada críptica...) incluso Ben Stiller en Zoolander no lo podría haber hecho mejor! Lástima que el fotógrafo sigue maniobrando con destellos y los ordenadores. El manager de Bill le dice que el photoshoot todavía no ha empezado. Bill dice "OK" y se dirige hacia su artista de maquillaje (Nathalie), que retoca su maquillaje.

Mientras tanto (sabiendo que Nathalie desempeña un papel clave para la banda gracias a sus habilidades con el spray para el pelo, colorete y lápiz) le preguntamos cuánto tiempo ha estado trabajando con Tokio Hotel. Ella se aleja riendo y pone fin a la conversación con un "No comento", "es un secreto", "es un misterio". Como si fuera el cuarto secreto de Fátima... Me lo han dicho, es normal. Una leyenda urbana dice que tenía una relación con Bill (alguien lo niega y dice que eso sólo es una tapadera para su presunta homosexualidad que haría que sus fans femeninas se vinieran abajo), mientras que otros dicen que es verdad, pero no lo admiten por la simple razón de no defraudar a los fans. Después de todo, en todas las entrevistas él ha dicho que está buscando a una chica de la que enamorarse. Tom se enamora de una chica diferente cada noche, Gustav está soltero y Georg es el único que ha tenido novia, durante un año.

Después de la sesión de fotos (que se someten con seriedad y cumplimiento, con una actitud alemana-japonesa que se ajusta a su nombre) se acuestan en una cama doble en la habitación de al lado. Me invitan a sentarme con ellos y a hacer la entrevista en el colchón que todos querrían matar por tener.

Bill, tú eres un ídolo de chicas, pero también eres el escritor de tus letras. El segundo single, World Behind My Wall, dice: "quiero despertarme en un sueño". ¿Cómo es tu mundo detrás de la fachada?
Bill: Un mundo muy afortunado. Tengo una familia, a mis cuatro perros, mi hermano Tom, la banda y mi trabajo. Pero al mismo tiempo, es difícil encontrar la misma felicidad en el mundo exterior. Me doy cuenta de que lo mío es algo excepcional.

Vuestro álbum se llama Humanoid, en la portada hay un Bill-robot y en muchas canciones habláis de ese tema: no sois robots, sois personas con corazón.
Bill: Mucha gente simplemente mira la portada y piensa que es que queríamos jugar a los "robots". Sinceramente, pensamos llamar el álbum así porque nos sentimos como "humanoides", como "algo que se parece a lo humano". Nos sentimos extraños, diferentes. En Alien canto: "hay un Alien en mí". Pero para ser sincero, estoy cantando sobre la búsqueda del amor, sobre la unión con tu otra mitad. En cada canción hablamos sobre emociones y recuerdos de la infancia, somos sentimentales y totalmente humanos.

Hablando de aliens, dijiste que creías en los marcianos.
Bill: Creo en muchas cosas, incluso si no sigo una religión específica. Estoy seguro de que hay vida después de la muerte o en otros planetas. Y creo ferviertemente en el destino. Mi hermano y yo hemos escrito esto y llevamos haciendo este trabajo por el destino, nos encantaba la música desde pequeños.

Aparte de vosotros, ¿qué música os gusta? ¿De dónde viene vuestra inspiración?
Tom: A mí me gustan Stereophonics.
Gustav: Yo escucho Metallica. Pero en la pantorrilla derecha llevo tatuado una frase de Johnny Cash, que también me gusta mucho.

¿Y?
Tom: Ya sabes, sinceramente, tenemos poquito tiempo para escuchar música. Siempre estamos viajando tocando nuestra música y al final del día nuestras orejas no pueden con más.

¿Habéis tenido descansos?
Bill: Nunca. De hecho, incluso leer un libro o una revista es imposible.

Hablando de leer, Bill, dejaste la escuela secundaria. ¿No estás interesado en aprender algo más?
Bill: No he tenido el diploma porque en ese momento yo ya estaba escribiendo nuestro primer álbum y no sé si alguna vez conseguiré el diploma. Ahora soy el líder de Tokio Hotel, que es lo que estoy haciendo y me divierto mucho.
Tom: Yo no tengo ganas de conseguirlo ahora mismo, no me interesa. Pero te aseguro que sabemos escribir, leer y contar.
Gustav: Yo obtuve mi diploma de estudios profesionales a través de una escuela-online. Tal vez algún día continúe con mis estudios... pero por el momento estamos concentrados en la banda, ya sabes. Es como nuestro sueño hecho realidad y queremos llevarlo a cabo. También por nuestros fans.

Gustav, el año pasado fuiste atacado en un club y Tom supuestamente golpeó a una chica que le pidió un autógrafo. ¿Qué pasa?
Gustav: Parece increíble, pero ni siquiera me reconocen como miembro de Tokio Hotel. Es por eso que esa noche un hombre en un club quiso expresar lo poco que le gustaba la banda -vamos a decirlo así- y rompió una jarra de cerveza en mi cabeza.
Tom: Como en mi caso, se han escrito muchas mentiras. Nunca he golpeado a una mujer. En realidad, tuve una discusión con alguien de camino a casa. Sin embargo, no eran fans pidiendo un autógrafo, a esas chicas las conocía y no tenían buenas intenciones. Sabes, era un asunto privado. Esta es también la prueba de que no podemos salir sin guardaespaldas, incluso cuando uno no está trabajando.

Bueno, para evitar ser asaltado, ahora debéis...
Bill: Que tu corazón descanse en paz: no vamos a renunciar.

Maniac Tokio Hotel

 
Tokio Hotel Costa Rica Diseñado por Eli Sancho ("Elibill") ▪ 2008 - 2019 | Fan Club Oficial Centroamérica y Costa Rica
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